La milenaria historia de Madrid se escribe a través de sus edificios. Desde los vestigios árabes hasta los rascacielos de la actualidad, las muchas culturas que han pasado por la región han dejado su sello. Incluso el antiguo Egipto, con el Templo de Debod, del siglo II a.C. (aunque eso sí, no fue construido aquí, sino que fue un regalo trasladado piedra a piedra hasta el centro de Madrid). Algunos de esos edificios históricos son: la catedral de La Almudena, el castillo de Manzanares el Real, el de la Coracera (en San Martín de Valdeiglesias), el monasterio de Santa María La Real, en Pelayos de la Presa, la Cartuja de El Paular, la iglesia de la Magdalena en Torrelaguna, la universidad de Alcalá de Henares, fundada el último año del siglo XV. Otros también son la plaza de Chinchón, el Palacio Real de Aranjuez, la Casa de la Villa, el monasterio de El Escorial, el monasterio de la Inmaculada, en Loeches, y sobre todo, el Palacio Real de Madrid. La Real Casa de Correos, el Real Cortijo de San Isidro, la iglesia de San Francisco el Grande, el Teatro Real, la estación de Atocha o el hospital de Jornaleros pertenecen a épocas más recientes. Y en el siglo XX llegaron los edificios de la Gran Vía, el Palacio de Comunicaciones, el Edificio España, la Torre de Madrid, Torres Blancas, los edificios de Azca o el Tribunal Constitucional, las Torres Kio o Torrespaña, el popular "pirulí", que hasta la construcción de Las Cuatro Torres, fue el edificio más alto de la capital. Templo de Debod, Murallas de Buitrago, Catedral de la Almudena, Castillo de Manzanares el Real, Castillo de Coracera, Torrelaguna, Alcalá de Henares, Chinchón, Palacio de Aranjuez, Ayuntamiento de Madrid, Monasterio de El Escorial, Palacio de Oriente, Real Casa de Correos, Puerta del Sol, San Francisco el Grande, Teatro Real, Estación de Atocha, Gran Vía, Banco de España, Cibeles, Palacio de Comunicaciones y Plaza de España.