La convivencia entre Paco y Veva es muy difícil, sobre todo cuando una tiene que estudiar y el otro revolotea alrededor. Al final, Veva consigue echar a Paco y a sus amigos para poder concentrarse junto a su amiga Dani. Cuando se queda sola la asaltan los temores y más al irse la luz. Su chico no responde al teléfono y acaba pidiendo ayuda a Borja, lo que provocará los celos de Paco al volver a casa.