25 de junio de 1933. Ness y Lee Hobson son llamados al Castillo, una finca baronial en las afueras de Chicago, que es a la vez la sede y el hogar del famoso "Rey" del inframundo Frank Argos; él es uno de los viejos enemigos de Ness. El abogado de Argos, Eli Halstead, explica que el rico Frank Argos está a punto de morir; quiere dejar sus 5 millones de dolares en bonos a su hijo perdido hace mucho tiempo.