Un faraón destaca por encima de los demás reyes de Egipto: Ramsés II El Grande. Un formidable guerrero, incansable constructor y sagaz estadista, que se proclamó dios y se hizo representar como tal. Durante más de doscientos años, los egiptólogos han discutido sobre las razones de su éxito como gobernante. Ahora, una nueva generación de arqueólogos busca otra vez a Ramsés II, con la esperanza de hallar más información sobre el hombre que se esconde tras el mito. ¿Mereció verdaderamente ser recordado como El Grande?