En el verano de 1940, Hitler planeó invadir Gran Bretaña, fue llamada Operación Sileon. Una vez que Alemania hubo dominado el aire, una invasión de lanchas de desembarco partieron desde francia. Para hacer frente a esto, los técnicos británicos idearon un método de prender el canal inglés, iluminándolo con una mezcla de vaselina y nafta que quemara el agua. En el acontecimiento, la invasión fu suspendida, pero no antes de que algunas de las lanchas de desembarco alemanas fueran engullidas por equivocación durante una exhibición de ensayo por este fuego que quemaba el mar.