Veva, tras un amago de infarto de su madre, se marcha con su familia a la sierra para pasar unos días. Les acompaña Borja, lo que no hace ninguna gracia a Paco. Sin poder soportar los celos, Paco se acerca hasta el chalet y cuando ve a Dani besar a Borja, la confunde con Veva. Con una gran depresión, vuelve a la ciudad.