La libreta de Eisuke muestra que tiene sangre de tipo 0. El dueño de la casa sospecha que a su hijo lo asesinó alguien de dentro y sabe que él también será asesinado por venganza. Al final del capítulo se escucha un jarrón romperse desde el estudio del dueño y cuando todos van a socorrerlo se lo escucha gritar "¡No abran!". Aparece colgado junto a libros desparramados.