Para los contrabandistas, Tor es una ruta segura pero no gratuita. Ambos caciques, Sansa y Palanca, cobran peaje por dejarles pasar por sus propiedades. Actúan a través de sus mossos, armados con pistola y con la potestad de decidir, como Miquel Aguilera. Una situación que genera mucha tensión, sobre todo con quienes van por libre y no aceptan el trato. Por eso, no se descarta su implicación en la muerte de Sansa.