La Guardia Civil localiza el cadáver de Llanos, pero también los vecinos merodean la zona y los rumores sobre lo que pudo pasar recorren el pueblo. En el funeral, aparece Alonso, hermano de la difunta que culpa a Manuel de la desgracia. La Guardia Civil se llevan a Manuel detenido. Puede ser condenado a muerte si no logran demostrar su inocencia. María recibe la visita inesperada de Alonso. Viene a proponerle colaborar con él y hacer justicia. Según él, los Cervantes engañaron a su hermana. Si acepta, podrá tener una cuantiosa parte y ser libre. Maria tiende una trampa y la policía detiene al verdadero asesino de Llanos y Manuel queda libre. En la intimidad, Manuel trata de acercarse a María pero son interrumpidos por una llamada de teléfono; Guillermo, el hermano de Maria, tiene tifus. Lista para el viaje, busca a Manuel para que le lleve a la estación, pero le sorprende en el establo con Justa.