Sachi vuelve a trabajar en el restaurante de sus padres, pero aún se niega a volver a casa. Una tormenta hace que haya un apagón, dejando a Nagi y Erika en la oscuridad. Erika pregunta si a Nagi le gusta vivir con ella, ya que ha disfrutado todos los días desde que conoció a Nagi y Sachi. Nagi admite que él también se ha divertido.