Durante años, los hombres del Servicio Secreto responsables de proteger al presidente John F. Kennedy guardaron silencio sobre el magnicidio que, el 22 de Noviembre de 1963, segó la vida del joven y carismático líder norteamericano. Ahora, por primera vez ante las cámaras, los agentes del Servicio Secreto a cargo de la seguridad de los Kennedy durante esos turbulentos años han accedido a compartir sus historias sobre la familia, así como sus recuerdos y reflexiones sobre el atentado de Dallas.