Tras la desaparición de un familiar cercano, Casey Hughes (Jerod Pérez) y Morgan Webber (Dorie Waters) son enviados a una casa deshabitada para finalizar unos asuntos. El viaje toma un giro inesperado cuando los dos descubren secretos aterradores y se dan cuenta que en la casa existe algo que está más allá de lo que jamás hubieran imaginado. Poco a poco notarán que una extraña entidad los está acechando.